lunes, 30 de septiembre de 2019

Dos formas de ver la vida



Hay dos formas de ver la vida, de manera positiva o de manera negativa. Tú eliges.
Hay que agradecer a Dios por:

– Por todo lo que tengo que limpiar después de la fiesta, porque significa que estoy rodeado de familiares y amigos.

– Por los impuestos que pago, porque quiere decir que tengo empleo.

– Por la ropa que me aprieta un poco, porque significa que como lo suficiente.

– Por la sombra que me vigila trabajando, porque significa que tengo luz del sol.

– Por el patio que tengo que limpiar y arreglar, las ventanas que tengo que limpiar y las goteras que tengo que reparar porque significa que tengo un hogar.

– Por todas las quejas que escucho acerca de mi gobierno, pues significa que tenemos libertad de palabra.

– Por el espacio más lejano que encuentro en el estacionamiento, porque significa que soy capaz de caminar.

– Por la viejita que canta desentonada detrás mío en misa, porque significa que puedo oír.

– Por los cerros de ropa que tengo que lavar y planchar, pues significa que tengo con qué vestirme a diario.

– Por el cansancio y dolores musculares que tengo al final del día, pues significa que estuve muy productivo.

– Por el despertador que suena a diario muy temprano en la mañana, pues significa que estoy vivo.

– Por el mal recuerdo en mi mente de aquél accidente, pues significa que aún conservo mi vida, mi memoria y mi razón.

– Por los celos producto de perder a esa persona, pues significa que tengo a alguien a quien amar y que me ama.

– Por aquellos sueños que no se han cumplido, pues significa que aún tengo ilusiones.

– Por recibir tantos correos electrónicos y postales que me abruman a diario, porque así sé que tengo muchos amigos y gente que aún piensan en mí.


Tomado de la web


domingo, 29 de septiembre de 2019

La vida te da recursos



Era una madre sabia y generosa. Un día, le dio a su hijo mil monedas de oro para que con ellas consiguiera lo que quería para su vida. Él las recibió con una emoción mezclada entre el entusiasmo y el miedo. Fue de compras, vio un automóvil muy grande y lento para su gusto y de una calidad técnica que dejaba mucho que desear; sin embargo lo compró.

Fue después a una joyería y encontró unos diamantes mal cortados y montados en anillos inapropiados y a pesar de esto, pagó una gran suma por ellos. Organizó fiestas a las que invitó personas que conocía, pero que no disfrutaba de su compañía.

Con el pasar del tiempo, este hombre antes alegre y lleno de ilusiones, se fue convirtiendo en alguien amargado y quejumbroso. Años después se acercó de nuevo a su madre y le dijo:

– Madre, ¿qué habré hecho tan mal que vivo tan infeliz?

La madre le respondió:

– No es lo que has hecho hijo; es lo que sigues haciendo, aún en este preciso instante.

– ¿A qué te refieres?- preguntó el hijo.

Y afirmó la madre en un tono sereno y comprensivo:

– Tú usaste tus recursos y tu energía, para llenarte de lo que no querías, en vez de enfocarte en lo que querías. Ahora me preguntas: ¿qué he hecho mal?
Podrías preguntar en cambio, ¿qué he hecho bien? o ¿cómo puedo mejorar lo que tengo?

– No te entiendo. dijo confuso el muchacho.

La madre respondió:

– Las monedas que te di, son como la energía o los recursos de tu vida; los puedes gastar en enfocarte en todo lo que no te gusta y a tu juicio podría ser diferente. O puedes elegir enfocarte en lo que quieres, en lo que te gusta, en lo que valoras, en lo que sueñas, no en lo que temes. Enfocarte en lo que has logrado, no en lo que te falta.

Si piensas en tus miedos, crearás tus miedos. Si piensas en tus sueños, los harás realidad. La vida hijo mío, te da los recursos para hacer y vivir lo que quieras, y tú puedes usarlos para crear lo que quieres o lo que no quieres. Si te enfocas en lo que no quieres, cuando despiertes, te habrás perdido de disfrutar mucho de lo que realmente quieres para tu vida.


Autor Desconocido

El Tesoro



Un labrador oyó un ruido bajo la rueda del rastrillo de su arado.
Miró con curiosidad y descubrió desenterrado un cofre lleno de monedas de oro.

¡Qué suerte! Lo tomó y lo enterró profundamente en su jardín.

¿Qué hacer con eso?” se preguntó. Se imaginó todo lo que podría comprar y decidió…cualquier cosa, finalmente para resolverse.

Este cofre lleno de monedas de oro sería su seguridad en caso de una dura temporada.
Y tal seguridad cambió su carácter: de precavido llegó a ser relajado, de gruñón pasó a ser agradable y eliminó su intolerancia, de hecho,vislumbró una vida hermosa y feliz,sabiendo que aunque llegaran tiempos duros, podría hacerles frente.

Sus últimas horas llegaron y antes de morir, reunió a sus hijos y les reveló su secreto.
Murió instantes después.

El día siguiente, sus hijos cavaron en el lugar indicado, encontraron el cofre, pero ¡qué sorpresa, estaba VACÍO! Pues las monedas habían sido robadas al labrador desde hace más de 10 años.

¿Qué es entonces lo interesante de esta historia? Es ver que no es el hecho de ser rico lo que le dio seguridad y felicidad, sino la IDEA de que tal riqueza y felicidad existían. No es el hecho en sí mismo sino su interpretación.

Moraleja: Cuando tengas una idea que te da vueltas y te sientas mal piensa en esta historia.

¿Es realmente el hecho en sí mismo el que lo hace ser malo, o el poder que tu le otorgas a esos pensamientos?.

Cuántas veces, en nuestras vidas dependemos de lo material para tener un buen semblante, cuando la vida es muchísimo más que eso. De esta forma perdemos tiempo, alegría y vida con nuestros seres queridos, al ponerlo todo en virtud de las cosas materiales que tenemos. Esta historia te dará otras lecciones seguramente, pero sobre todo la de recordarte ese poder que tienes en cada momento de cambiar tus pensamientos de negativos a positivos.


Autor desconocido

Los diez mandamientos del matrimonio



Cuando nos vemos atrapados en el diario vivir, es fácil olvidar los comportamientos básicos que diferencian a un matrimonio exitoso de otro que no lo es. Cada pareja es tan única como los individuos que la componen. Sin embargo, hay algunos mandamientos universales que pueden hacer que todo matrimonio marche mejor.

Tanto si eres un recién casado como un cónyuge veterano, estos 10 mandamientos del matrimonio te ayudarán a permanecer en el amor, profundizar la conexión con tu pareja, y llevar la paz a tu hogar.

1. Mostrarás respeto

Toda persona merece respeto. En un matrimonio, nunca es apropiado degradar al cónyuge, y la violencia física no es aceptable en ninguna relación. Si tu matrimonio se desintegra entre riñas y peleas, recuerda que a veces es mejor ser feliz que tener razón.

2. Serás cariñoso

La forma más rápida de animar un matrimonio es añadiéndole un poco de amor. Solo con estar cerca físicamente a tu cónyuge puede provocar que tu relación pase de ser monótona a ser maravillosa. Tómense de las manos, despídete de tu pareja con un beso, y prolonga un poco el tiempo de los abrazos.

3. Te comunicarás

Tu cónyuge tiene un montón de cualidades maravillosas, pero nunca ha sido ni será un adivino. Y aunque probablemente quiera darte el mundo entero, tú debes decirle lo que necesitas. Hazte cargo de tus sentimientos, sé honesto y dile lo que sientes.

4. Sabrás perdonar

Ruth Graham Bell dijo una vez: «Un buen matrimonio es la unión entre dos personas que saben perdonar.» Todos cometemos errores. Sin embargo, a veces esos errores perjudican a la persona que más amamos —nuestro cónyuge. Sé generoso e indulgente cuando tu cónyuge comete un error y a ti te perdonarán más rápido tus imprudencias.

5. Serás amable

Tenemos un mantra en nuestra casa: a palabras amables, suaves respuestas. Recuerda de qué manera le hablabas a tu cónyuge cuando eran novios y trata de mantener esa manera de comunicarse a lo largo de todo tu matrimonio.

6. Serás agradecido

Toma la decisión consciente de dejar de lado las pequeñas molestias y dedicar más energía mental para pensar en todo lo que te gusta de tu pareja. Tu cónyuge hace mucho por ti, hazle saber que estás agradecido.

7. Serás fiel

El adulterio es la forma más rápida de destruir un matrimonio. Protege a tu matrimonio de caer en la pendiente resbaladiza de la infidelidad. Cuida que tus interacciones sean inocentes en este mundo de contacto constante a través de los celulares y redes sociales.

8. Encontrarás el equilibrio


Cultiva amistades y aficiones que se complementen, pero que no dependan de tu matrimonio. Al mismo tiempo, pasa tiempo de calidad con tu pareja todos los días. Si eres una persona equilibrada en todo sentido, serás un mejor cónyuge.

9. Serás honesto

Nunca es bueno mentir al cónyuge, aunque la mentira parezca intrascendente en el momento. Nunca ha salido nada bueno de la mentira.

10. Tomarán decisiones juntos

Evita los problemas conyugales graves presentando un plan de acción para la vida en pareja. Todas las decisiones importantes, incluido el trabajo, la casa, la educación de los niños y cómo gastar el dinero, tienen que ser acordados por ambas partes. En un matrimonio igualitario, ambos cónyuges deben sentir que su opinión es valiosa y tiene peso.


NOTAEl matrimonio no es un compromiso de un solo día, sino más bien la elección diaria de amar al cónyuge lo mejor que se pueda. Así como los 10 mandamientos originales nos enseñan la moral, el desarrollo de un conjunto de mandamientos para el matrimonio nos permite a amar a nuestra pareja de una manera más plena. Siéntate con tu cónyuge y dediquen algún tiempo para discutir los valores que honran en su matrimonio. Ponerse de acuerdo sobre su propio conjunto de mandamientos matrimoniales les mantendrá en el camino hacia un matrimonio duradero y satisfactorio.

Tomado de la red


sábado, 28 de septiembre de 2019

Aprende que…



Aprende… que un tropezón no es caída.


Aprende… que todo en la vida vuelve.


Aprende… que no hay mal que por bien no venga.


Aprende… que con voluntad y esfuerzo todo resulta más fácil.


Aprende… que lo más valioso de la vida es la familia y los verdaderos amigos.


Aprende… que no se llora a quien no te valora.


Aprende… que por más tropezón, caída, obstáculo, o barrera que se interponga en tu camino, el objetivo es levantar la cabeza y seguir adelante. 


Aprende… que no hay adversidad que no se pueda superar.

Aprende… que la fortaleza proviene del corazón.


Aprende… que los problemas son muy grandes hoy, pero mañana parecerán mas pequeños.


Aprende… que llorar y gritar ayuda a liberar los dolores del alma.


Aprende… que la edad mental es la que gobierna tu espíritu. 


Aprende… que mientras haya vida, hay esperanza.


Aprende… que para ser feliz, hay que dar felicidad a otros.


Aprende… que la vida es bella, y hay que amarla y disfrutarla hasta el final.


Aprende….que la vida es mejor sin odios, es mejor perdonar y seguir amando.


Autor desconocido

lunes, 23 de septiembre de 2019

Sé feliz con lo que tienes



No necesitas más energía, habilidad ni mayores oportunidades que la que tienes.

Lo que debes hacer es sacarle provecho a lo que ya tienes.

“El encanto de lo distante y lo difícil es engañoso”.

“La gran oportunidad se encuentra donde está”, dijo John Burroughs.

Lo que puedes hacer ahora es la única influencia que tienes sobre tu futuro.

La grandeza verdadera consiste en demostrar excelencia en las pequeñas cosas.

No te quejes porque no tienes lo que quieres.

Se fiel en lo poco, para que también él lo mucho lo sea.

Agradece no recibir lo que mereces.

No serás feliz hasta que no aprendas a sacarle provecho a lo que ya tienes.

No te preocupes por lo que no tienes.

La alegría nunca vendrá a quienes no saben sentirla con lo que ya poseen.

La mayoría de las personas cometen el error de buscar muy lejos aquello que está cerca.

Se feliz con los que tienes y eres…

No dejes que nadie te robe tus sueños…

Niégate al fracaso, las mentes grandes se sobreponen al fracaso y las pequeñas lo justifican.

Nadie logró el éxito mientras esperaba que todas las condiciones fueran “ideales”.

No pierdas el tiempo con dudas y temores acerca de lo que no tienes.

Dedícate de lleno a terminar la tarea que tienes en tus manos,
sabiendo que el correcto desenvolvimiento actual es la mejor preparación para tus años venideros.

Simplemente hazlo, con lo que tienes…

Jamás pidas, espera que te den.


Autor desconocido

Sugerencias para mejorar nuestra vida



1- Dale a quienes te rodean mas de lo que esperan de ti y hazlo con gentileza.


2- Cásate con alguien con quien disfrutes hablar , cuando envejezcas disfrutar una buena conversación será más y más importante.

3- No creas todo lo que escuches , no gastes todo lo que tengas , ni duermas todo lo que quieras.

4- Cuando digas “te amo”, siéntelo desde el fondo de tu corazón.

5- Cuando digas “lo siento” , mira a la persona a lo ojos.

6- Por lo menos espera 6 meses desde que te comprometas hasta que te cases.

7- Cree en el amor a primera vista.

8- Nunca te burles de los sueños de otros. Quienes no tienen sueños no tienen mucho.

9- Ama profunda y apasionadamente , tal vez te hieran , pero es la única forma de vivir tu vida plenamente.

10- Cuando tengas desacuerdos , pelea con altura, recuerda que las opiniones cambian y que las relaciones pueden durar y servirte tu vida entera , cuídalas.

11- No juzgues a las personas por sus familiares.

12- Habla despacio pero piensa rápido.

13- Cuando alguien te haga una pregunta que no quieras responder , sonríe y respóndele ¿Por que quieres saber eso?.

14- Recuerda un gran amor implica un gran riesgo.

15- Di salud ¡!, cuando alguien estornude cerca de ti.

16- Cuando pierdas; no pierdas la lección que aprendiste.

17- Recuerda las tres R: Respeto por ti, Respeto por los demás y Responsabilidad por todas tus acciones.

18- No dejes que pequeñas disputas o diferencias , maltraten tus relaciones.

19- Cuando te des. cuenta que cometiste un error , de inmediato toma los pasos necesarios para corregir tus errores.

20- Cuando respondas el teléfono , sonríe , quien llama , va a “escuchar” tu sonrisa.

21- Disfruta del tiempo que pases contigo si aprendes a disfrutar tu compañía otros disfrutaran de ti .

Tomado de la web
Autor desconocido


Voy a seguir



Voy a seguir creyendo aún cuando la gente pierda la esperanza…

Voy a seguir dando amor aunque otros siembren odio…

Voy a seguir construyendo aún cuando otros destruyan…

Voy a seguir hablando de paz aún en medio de una guerra…

Voy a seguir iluminando aún en medio de la oscuridad…

Y seguiré sembrando aunque otros pisen la cosecha…

Y seguiré gritando aún cuando otros callen…

Y dibujaré sonrisas en rostros con lágrimas…

Y transmitiré alivio cuando vea dolor…

Y regalaré motivos de alegría donde solo haya tristezas…

Invitaré a caminar al que decidió quedarse…

Y levantaré los brazos a los que se han rendido…

Porque en medio de la desolación, siempre habrá un niño que nos mirará esperanzado, esperando algo de nosotros…

Y aún en medio de una tormenta, por algún lado saldrá el sol…

Y en medio del desierto crecerá una planta…

Siempre habrá un pájaro que nos cante, un niño que nos sonría y una mariposa que nos brinde su belleza…

Pero…si algún día ves que ya no sigo, no sonrío o callo, solo acércate y dame un beso, un abrazo o regálame una sonrisa, con eso será suficiente…

Seguramente me habrá pasado que la vida me abofeteó y me sorprendió por un segundo…

Solo un gesto tuyo hará que vuelva a mi camino…nunca lo olvides…

El beso más difícil no es el primero sino el último…

Disfruta hoy, es más tarde de lo que crees…

Los imposibles de hoy serán posibles mañana…

La sonrisa es el idioma universal de la gente inteligente…

Sigue, sigue, ya llegarás…no dudes, lo lograrás…

La sonrisa es la forma más sencilla de gratitud…

Uno es lo que es por la suma de lo que ha vivido…

Compartir es bello, gracias por hacerlo…

Voy a seguir…

Autor desconocido


domingo, 22 de septiembre de 2019

Milagros



Tres personas iban caminando por una vereda de un bosque: un sabio con fama de hacer milagros, un poderoso terrateniente del lugar y, un poco atrás de ellos y escuchando la conversación, iba un joven estudiante alumno del sabio.

Terrateniente: “Me han dicho en el pueblo que eres una persona muy poderosa, incluso puedes hacer milagros.”

Sabio: “Soy una persona vieja y cansada…¿Cómo crees que yo podría hacer milagros?”

Terrateniente: “Pero me han dicho que sanas a los enfermos, haces ver a los ciegos y vuelves cuerdos a los locos… esos milagros sólo los puede hacer alguien muy poderoso.”

Sabio: “¿Te referías a eso? Tú lo has dicho, esos milagros solo,los puede hacer alguién muy poderoso…no un viejo como yo; esos milagros los hace Dios, yo sólo pido que se conceda un favor para el enfermo, o para el ciego, todo el que tenga la fe suficiente en Dios puede hacer lo mismo”.

Terrateniente: “Yo quiero tener la misma fe para poder realizar los milagros que tú haces. Muéstrame un milagro para poder creer en tu Dios”.

Sabio: “Esta mañana, ¿volvió a salir el sol?”

Terrateniente: “Sí, claro que sí”.

Sabio: “pues ahí tienes un milagro… el milagro de la luz”.

Terrateniente: “No, yo quiero ver un verdadero milagro, oculta el sol, saca agua de una piedra… Mira hay un conejo herido junto a la vereda, tócalo y sana sus heridas”.

Sabio: “¿Quieres un verdadero milagro? No es verdad que tu esposa acaba de dar a luz hace algunos días?

Terrateniente: “Sí, fue varón y es mi primogénito”.

Sabio: “Ahí tienes el segundo milagro… el milagro de la vida”.

Terrateniente: “Sabio, tú no me entiendes, quiero ver un verdadero milagro…”.

Sabio: “¿Acaso no estamos en época de cosecha? ¡No hay trigo y sorgo donde hace unos meses solo había tierra?”.

Terrateniente: “Sí, igual que todos los años”.

Sabio: “Pues ahí tienes el tercer milagro…”.

Terrateniente: “Creo que no me he explicado, lo que yo quiero…”.

Sabio:
(Interrumpiendo) Te has explicado bien, yo ya hice todo lo que podía hacer por tí… Si lo que encontraste no es lo que buscabas, lamento desilusionarte, yo he hecho todo lo que podía hacer”.

Dicho esto, el terrateniente se retiró muy desilusionado por no haber encontrado lo que buscaba.

El sabio y su alumno se quedaron parados en la vereda. Cuando el poderoso terrateniente iba muy lejos como para ver lo que hacían el sabio y su alumno, el sabio se dirigió a la orilla de la vereda, tomó el conejo, sopló sobre él y sus heridas quedaron curadas; el joven estaba algo desconcertado.

“Maestro, te he visto hacer milagros como este casi todos los días, ¿por qué te negaste a mostrarle uno al caballero? ¿Por qué lo haces ahora que no puede verlo?”.

Lo que él buscaba no era un milagro, era un espectáculo. Le mostré tres milagros y no pudo verlos… Para ser rey primero hay que ser príncipe, para ser maestro primero hay que ser alumno… No puedes pedir grandes milagros si no has aprendido a valorar los pequeños milagros que se te muestran día a día.
El día que aprendas a reconocer a Dios en todas las pequeñas cosas que ocurren en tu vida, ese día comprenderás que no necesitas más milagros que los que Dios te da todos los días sin que tú se los hayas pedido.”

Cuando estamos en problemas siempre pedimos ayuda a Dios y eso está bien porque no hay nadie que pueda ayudarnos más que Él. Pero pídele la cordura para pensar claramente, la paciencia necesaria para mantenerte tranquilo y actuar bien, la fortaleza necesaria para afrontar los retos y la fe suficiente para seguirlo amando sin importar lo que pase…

Pídele esos milagros, no le pidas simplemente que resuelva tus problemas solo porque te da miedo afrontarlos por ti mismo…


Autor desconocido


El campesino



Un campesino cansado de la rutina del campo y de tanto trabajo duro, decidió vender su finca. Como sabía que su vecino era un destacado poeta, decidió pedirle el favor que le hiciera el aviso de venta. El poeta accedió gustosamente. El aviso decía:

“Vendo un pedacito de cielo, adornado con bellas flores y verdes árboles, hermosos prados y un cristalino río con el agua más pura que jamás hayan visto”.

El poeta tuvo que marcharse por un tiempo, pero a su regreso decidió visitar a sus nuevos vecinos, pensando que aquél hombre del aviso se había mudado. Su sorpresa fue mayor al ver al campesino trabajando en sus faenas.

El poeta preguntó: ¡Amigo! ¿No se iba de la finca? El campesino con una sonrisa le respondió: -No mi querido vecino, después de leer el aviso que usted me hizo, comprendí que tenía el lugar más maravilloso de la tierra y que no existe otro mejor…


Moraleja: No esperes a que venga un poeta para hacerte un aviso que diga lo maravillosa que es tu vida, tu hogar, tu familia y lo que con tanto trabajo hoy posees. Dale gracias a Dios porque tienes vida, salud y esperanza de poder seguir luchando para alcanzar tus metas… Que el Señor bendiga ese pedacito de cielo que es tu vida…
Autor desconocido

viernes, 20 de septiembre de 2019

El silencio de Dios



Cuenta una antigua Leyenda Noruega, acerca de un hombre llamado Haakon, quien cuidaba una Ermita. A ella acudía la gente a orar con mucha devoción.

En esta ermita había una cruz muy antigua. Muchos acudían ahí para pedirle a Cristo algún milagro.

Un día el ermitaño Haakon quiso pedirle un favor. Lo impulsaba un sentimiento generoso. Se arrodilló ante la cruz y dijo: "Señor, quiero padecer por ti. Déjame ocupar tu puesto. Quiero reemplazarte en la cruz." Y se quedó fijo con la mirada puesta en la Efigie, como esperando la respuesta.

El Señor abrió sus labios y habló. Sus palabras cayeron de lo alto, susurrantes y amonestadoras:

"Siervo mío, accedo a tu deseo, pero ha de ser con una condición." ¿Cual, Señor?, - preguntó con acento suplicante Haakon. ¿Es una condición difícil? !Estoy dispuesto a cumplirla con tu ayuda, Señor!, - respondió el viejo ermitaño.

- Escucha: "suceda lo que suceda y veas lo que veas, has de guardarte en silencio siempre".

Haakon contestó: "Os, lo prometo, Señor!" Y se efectuó el cambio.

Nadie advirtió el trueque. Nadie reconoció al ermitaño, colgado con los clavos en la Cruz. El Señor ocupaba el puesto de Haakon. Y este por largo tiempo cumplió el compromiso. A nadie dijo nada.

Pero un día, llegó un rico, después de haber orado, dejo allí olvidada su cartera. Haakon lo vio y calló. Tampoco dijo nada cuando un pobre, que vino dos horas después, se apropió de la cartera del rico. Ni tampoco dijo nada cuando un muchacho se postró ante él poco después para pedirle su gracia antes de emprender un largo viaje.

Pero en ese momento volvió a entrar el rico en busca de la bolsa. Al no hallarla, pensó que el muchacho se la había apropiado. El rico se volvió al joven y le dijo iracundo: !Dame la bolsa que me has robado!.

El joven sorprendido, replicó: ¡No he robado ninguna bolsa!.

¡No mientas, devuélvemela enseguida!.

¡Le repito que no he cogido ninguna bolsa! , Afirmó el muchacho.

El rico arremetió, furioso contra él.

Sonó entonces una voz fuerte: ¡Detente!

El rico miró hacia arriba y vio que la imagen le hablaba. Haakon, que no pudo permanecer en silencio, gritó, defendió al joven, increpó al rico por la falsa acusación. Este quedó anonadado, y salió de la Ermita. El joven salió también porque tenia prisa para emprender su viaje.

Cuando la Ermita quedó a solas, Cristo Se dirigió a su siervo y le dijo: "Baja de la Cruz. No sirves para ocupar mi puesto. No has sabido guardar silencio".

" Señor, - dijo Haakon - ¿Como iba a permitir esa injusticia?".

Se cambiaron los oficios.

Jesús ocupó la Cruz de nuevo y el ermitaño se quedó ante la Cruz. El Señor, siguió hablando: "Tu no sabías que al rico le convenía perder la bolsa, pues llevaba en ella el precio de la virginidad de una joven mujer. El pobre, por el contrario, tenía necesidad de ese dinero e hizo bien en llevárselo; en cuanto al muchacho que iba a ser golpeado, sus heridas le hubiesen impedido realizar el viaje que para él resultaría fatal.

Ahora, hace unos minutos acaba de zozobrar el barco y él ha perdido la vida.

Tú no sabias nada. Yo si. Por eso callo.

Y el Señor nuevamente guardó silencio".

Muchas veces nos preguntamos ¿por qué razón Dios no nos contesta....? ¿Por qué razón se queda callado Dios?

Muchos de nosotros quisiéramos que El nos respondiera lo que deseamos oír pero... Dios no es así. Dios nos responde aún con el silencio. Debemos aprender a escucharlo.

Su Divino Silencio, son palabras destinadas a convencernos de que, El sabe lo que está haciendo.

En su silencio nos dice con amor: ¡CONFIAD EN MI, QUE SE BIEN LO QUE DEBO HACER!

Autor desconocido


La rosa más bella



Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de maravilla al saber que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos.

Se dio cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordeno al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo: Esta bien, si así lo quieres.

Poco tiempo después el sapo paso por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. Le dijo entonces:

Vaya que te ves mal. ¿Que te paso?

-La rosa contesto: Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día y nunca pude volver a ser igual.

El sapo solo contesto:

Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la mas bella del jardín.

Reflexión: Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos mas que ellos, mas bellos o simplemente que no nos “sirven” para nada. Todos tenemos algo que aprender de los demás o algo que enseñar, nadie debe despreciar a nadie. No vaya a ser que esa persona nos haga un bien del cual ni siquiera estemos conscientes.



Autor desconocido


martes, 17 de septiembre de 2019

Aprendiendo



A los 5 años, aprendí que a los pececitos dorados no les gustaba la gelatina.


A los 9, aprendí que mi maestra sólo me preguntaba cuando yo no sabía la respuesta.

A los 10, aprendí que era posible estar enamorado de cuatro chicas al mismo tiempo.

A los 12, aprendí que, si tenía problemas en la escuela, los tenía más grandes en casa.

A los 13, aprendí que, cuando mi cuarto quedaba del modo que yo quería, mi madre me mandaba a ordenarlo.

A los 15, aprendí que no debía descargar mis frustraciones en mi hermano, porque mi padre tenía frustraciones mayores… y la mano más pesada.

A los 20, aprendí que los grandes problemas siempre empiezan pequeños.


A los 27, aprendí que el titulo obtenido no era la meta soñada.

A los 28, aprendí que se puede hacer en un instante, algo que te va a hacer doler la cabeza la vida entera.

A los 30, aprendí que cuando mi esposa y yo teníamos una noche sin chicos, pasábamos la mayor parte del tiempo hablando de ellos.

A los 34, aprendí que no se cometen muchos errores con la boca cerrada.

A los 36, aprendí que, siempre que estoy viajando, quisiera estar en casa; y siempre que estoy en casa me gustaría estar viajando.

A los 38, aprendí que puedes saber que tu esposa te ama cuando quedan dos pedazos de tarta y elige la menor.

A los 40, aprendí que, si estás llevando una vida sin fracasos, no estás corriendo los suficientes riesgos.

Aprendí…

Que puedes hacer a alguien disfrutar el día con solo enviarle una pequeña postal.

Que es mejor que te elijan todos los días, que una sola vez en la vida.

Que nunca se debe ir a la cama sin resolver una pelea.

Que es más enriquecedor el amor que proviene de la independencia.

Que las relaciones se basan en la confianza y no en el control.

Que no puedo cambiar lo que pasó, pero puedo intentar dejarlo atrás.

Que si me quedo atado al pasado, no estaré contigo que eres el presente.

Que si las cosas van mal, yo no tengo por qué ir con ellas.

Que niños y abuelos son aliados naturales.

Que lo mejor que le puedo enseñar a mis hijos es a valerse sin mi.

Que es absolutamente imposible tomar vacaciones sin engordar unos kilos.

Que es razonable disfrutar del éxito, pero que no se debe confiar demasiado en el.

Que la mayoría de las cosas por las cuales me preocupe, nunca suceden.

Que si esperas a jubilarte para disfrutar de la vida, esperaste demasiado tiempo.

Aprendí que envejecer es importante.

Aprendí que amé menos de lo que hubiese querido.
Y hoy… me doy cuenta que todavía tengo mucho para aprender…


Autor desconocido

Lección de perseverancia



¿Has observado el comportamiento de las aves frente a la adversidad?

Durante días y días hacen sus nidos, a veces reuniendo materiales traídos desde muy lejos.

Y cuando se haya completado el nido y estén listos para poner huevos, el tiempo o el trabajo de los seres humanos, o algún animal, lo destruye y cae al suelo, todo lo que se ha hecho con tanto esfuerzo.

¿Desconcertados dejan el trabajo?

No es posible. Empiezan por construir el nido otra vez hasta que tienen huevos de nuevo en el nido.

A veces y muy a menudo, antes de que los polluelos estén emplumados, un animal, un niño, o una tormenta, destruye el nido una vez más, pero esta vez con su valioso contenido.

Cuesta volver a empezar de nuevo…aún así, las aves no siempre se detienen, siguen cantando y construyendo su nido otra vez.

¿A veces tienes la sensación de que tu vida, tu trabajo, tu familia no es lo que habías soñado, a veces quieres decir “basta”, no vale la pena, el esfuerzo es demasiado para mi?

¿Estás cansado de todo esto? ¿Crees que la lucha diaria es una pérdida de tiempo, tu confianza ha sido traicionada, tus metas no alcanzaron lo que esperabas?

La vida te golpea a veces, uno se hiere en la batalla, pero hay que poner fe, esperanza, hay que reconstruir de nuevo y seguir adelante.

No importa lo que pase, no frenes tu impulso, avanza, la vida siempre será un desafío, acéptalo y… “Nunca dejes de cantar”.



Autor desconocido

Eficiencia



Es hacer las cosas, no desear poder hacerlas, soñar con ellas o pensar si uno será capaz de llevarlas a cabo.

Es aprender cómo hacer las cosas haciéndolas, tal como se aprende a caminar caminando o a vender vendiendo.

Es la aplicación de la teoría a la práctica.

Es la eliminación de la debilidad, del temor y del desaliento.

Es la mano de hierro en el guante de terciopelo.

Es el estar alerta, con presencia de ánimo, listo para adaptarse a lo inesperado.

Es el sacrificio de los, sentimientos personales por el deseo de triunfar.

Es la suma de tres cantidades: propósito, práctica y paciencia.

Es la medida del hombre, el verdadero tamaño del alma.

Es la facultad de poder usar las propias pasiones, hábitos, gustos, disgustos, experiencias, mente, educación, corazón y cuerpo, sin ser usado por estos.

Es el aprendizaje personal, la concentración, la visión y el sentido común.

Es la suma total de todo lo bueno que hay en una persona.


Anónimo



jueves, 12 de septiembre de 2019

Los caminos de la vida



– Camina por donde nunca nadie antes haya caminado. Haz lo que nunca nadie antes haya hecho.

– Deja tus propias huellas…no pises sobre la de los demás porque no dejarás marca. Si caminas por donde ya caminaste, encontrarás lo que ya encontraste.

– Si te atrae una luz, síguela. Si te conduce a un pantano, ya saldrás de él…Pero si no la sigues, te preguntarás toda la vida sí acaso era una estrella.

– La vida, a veces no nos da a elegir entre lágrimas y risas…entonces aprende a elegir entre las más hermosas lágrimas.

– Sueña lo que te atrevas a soñar. Ve donde quieras ir. Se lo que quieras ser. El que quiere hacer algo, encuentra el camino.

– El que no quiere hacer nada, encuentra una excusa. Nunca se presenta un sueño sin los medios para realizarlos.

– La felicidad es como la mariposa, cuanto más la persigues más te eludirá, pero si vuelves tu atención sobre otras cosas, suavemente se posará en tu hombro.

– No son muertos los que descansan en una tumba fría; son muertos los que teniendo el alma muerta…viven todavía.

– La vida es una oportunidad, aprovéchala. La vida es una belleza, admírala. La vida es bienaventuranza, saboréala. La vida es un sueño, hazlo realidad. La vida es un desafío, enfréntalo.

– La vida es un deber, cúmplelo. La vida es un juego, juégalo. La vida es un tesoro, cuídalo. La vida es una riqueza, consérvala. La vida es amor, gózalo.

– La vida es un misterio, descúbrelo. La vida es una promesa, realízala. La vida es tristeza, supérala. La vida es un himno, cántalo.

– La vida es una lucha, acéptala. La vida es una aventura, arriésgate. La vida es felicidad, merécela. La vida es vida, defiéndela.

– Cuando tengas alguna duda, da el próximo paso.


Autor desconocido


Las puertas de la vida



No salgas de la infancia apresuradamente... luego querrás recuperar esos años.

No entres en la adolescencia convencido de que dominarás el mundo…la vida te llevará por caminos que todavía no sospechas.

No entres en la madurez creyendo que has vencido todas las etapas y que el triunfo llegará mañana.

La felicidad se encuentra en disfrutar todas las etapas de un camino, no solo al final de la ruta.

No recorras la madurez sin crear un tesoro del espíritu…los tesoros de la tierra no son herencia para tus hijos.

No salgas de la madurez convencido de que has triunfado…tu triunfo lo medirá el recuerdo que dejes.

No salgas de la madurez creyendo haber sido derrotado…algo habrás dejado por pequeño que sea.


No entres a la vejez creyendo que el destino te ha sido adverso…has sido tú quién lo ha elaborado.

No salgas de la vejez sin entregar tus consejos…otros infantes, otros adolescentes, otros maduros y otros mayores te han mirado y querrán imitarte.


Autor desconocido


¿Cómo le dicen al padre ahora?



Padre, Papá y Papi ? 


Hasta hace cosa de un siglo, los hijos acataban el cuarto mandamiento como un verdadero dictamen de Dios. Imperaban normas estrictas de educación: 
Nadie se sentaba a la mesa antes que el padre, nadie hablaba sin permiso del padre, nadie se levantaba de la mesa si el padre no se había levantado antes; por algo era el padre.

La madre fue siempre el eje sentimental de la casa, el padre siempre la autoridad suprema.

Todo empezó a cambiar hace unas siete décadas, cuando el padre dejó de ser el padre y se convirtió en papá. El mero sustantivo era ya una derrota. Padre es una palabra sólida, rocosa, imponente; papá es un apelativo para oso de felpa o para perro faldero; da demasiada confianza. Además, con el uso de papá el hijo se sintió autorizado para protestar, cosa que nunca había ocurrido cuando el papá era el padre.

A diferencia del padre, el papá era tolerante. Permitía al hijo que fumara en su presencia, en vez de arrancarle los dientes con una trompada, como hacía el padre en circunstancias parecidas. Los hijos empezaron a llevar amigos a la casa y a organizar bailes y bebidas, mientras papá y mamá se desvelaban y comentaban en voz baja: Bueno, por lo menos tranquiliza saber que están tomándose unos tragos en casa y no en quién sabe dónde.

El papá marcó un acercamiento generacional muy importante, algo que el padre desaconsejaba por completo. Los hijos empezaron a comer en la sala mirando la tele, mientras papá y mamá lo hacían solos en la mesa. 

Papá seguía siendo la autoridad de la casa, pero una autoridad bastante maltrecha. Era, en fin, un tipo querido; lavaba, planchaba, cocinaba y, además, se le podía pedir un consejo o también dinero prestado.

Y entonces vino papi. 

Papi es un invento reciente de los últimos 20 ó 30 años. Descendiente menguado y raquítico de padre y de papá, ya ni siquiera se le consulta ni se le pregunta nada. Simplemente se le notifica. Papi, me llevo el coche, dame para gasolina. Le ordenan que se vaya al cine con mami mientras los hijos están de fiesta. Lo tutean y hasta le indican cómo dirigirse a ellos: ¡Papi, no me vuelvas a llamar “chiquita” delante de Jonathan!

No sé qué seguirá después de papi. Supongo que la esclavitud o el destierro definitivo. 

Yo estoy aterrado, después de haber sido nieto de padre, hijo de papá y papi de mis hijos, mis nietos han empezado a llamarme “Pa”…..!!! CREO QUE QUIEREN DECIR, ¡¡¿¿PA’QUÉ SIRVES??!!


Autor desconocido


Fácil y difícil



– Fácil es ocupar un lugar en la agenda telefónica. Difícil es ocupar el corazón de alguien… 


– Fácil es herir a quien nos ama. Difícil es curar esa herida… 

– Fácil es dictar reglas. Difícil es seguirlas… 

– Fácil es soñar todas las noches. Difícil es luchar por un sueño.. 

– Fácil es exhibir la victoria. Difícil es asumir la derrota con dignidad… 

– Fácil es admirar una luna llena. Difícil es ver su otra cara… 

– Fácil es saber que estás rodeado por personas queridas. Difícil es saber eso y no sentirte solo… 

– Fácil es tropezar en una piedra. Difícil es levantarte… 

– Fácil es disfrutar la vida a todos los días. Difícil es darle el verdadero valor… 

– Fácil es orar todas las noches. Difícil es encontrar a Dios en las cosas pequeñas… 

– Fácil es prometerle a alguien algo. Difícil es cumplirle esa promesa… 

– Fácil es decir que amamos. Difícil es demostrarlo todos los días… 

– Fácil es criticar a los demás. Difícil es mejorar uno mismo… 

– Fácil es cometer errores. Difícil es aprender de ellos… 

– Fácil es llorar por el amor perdido. Difícil es cuidarlo para no perderlo… 

– Fácil es pensar en mejorar. Difícil es dejar de pensarlo y solamente hacerlo…

Hoy me desperté, miré hacia el cielo por la ventana, un día primaveral lleno de sol… y pensé… Qué hermoso día para estar vivo!
Y saber que siempre habrá personas en quien confiar!


Autor desconocido


martes, 10 de septiembre de 2019

La botella



Un hombre estaba perdido en el desierto, destinado a morir de sed. Por suerte, llegó a una cabaña vieja, desmoronada sin ventanas, sin techo. El hombre anduvo por ahí y se encontró con una pequeña sombra donde
acomodarse para protegerse del calor y el sol del desierto.

Mirando a su alrededor, vio una vieja bomba de agua, toda oxidada. Se arrastró hacia allí, tomó la manivela y comenzó a bombear, a bombear y a bombear sin parar, pero nada sucedía.

Desilusionado, cayó postrado hacia atrás, y entonces notó que a su lado había una botella vieja. La miró, la limpió de todo el polvo que la cubría, y pudo leer que decía: "Usted necesita primero preparar la bomba con toda el agua que contiene esta botella mi amigo, después, por favor tenga la gentileza de llenarla nuevamente antes de marchar".

El hombre desenroscó la tapa de la botella, y vio que estaba llena de agua... ¡llena de agua! De pronto, se vio en un dilema: si bebía aquella agua, él podría sobrevivir, pero si la vertía en esa bomba vieja y oxidada, tal vez obtendría agua fresca, bien fría, del fondo del pozo, y podría tomar toda el agua que quisiese, o tal vez no, tal vez, la bomba no funcionaría y el agua de la botella sería desperdiciada. ¿Qué debiera hacer? ¿Derramar el agua en la bomba y esperar a que saliese agua fresca... o beber el agua vieja de la botella e ignorar el mensaje?

¿Debía perder toda aquella agua en la esperanza de aquellas instrucciones poco confiables escritas no se cuánto tiempo atrás?

Al final, derramó toda el agua en la bomba, agarró la manivela y comenzó a bombear, y la bomba comenzó a rechinar, pero ¡ nada pasaba! La bomba continuaba con sus ruidos y entonces de pronto surgió un hilo de agua, después un pequeño flujo y finalmente, el agua corrió con abundancia... Agua fresca, cristalina.

Llenó la botella y bebió ansiosamente, la llenó otra vez y tomó aún más de su contenido refrescante. Enseguida, la llenó de nuevo para el próximo viajante, la llenó hasta arriba, tomó la pequeña nota y añadió otra frase:

"Créame que funciona, usted tiene que dar toda el agua, antes de obtenerla nuevamente".

Hay muchas lecciones que podemos extraer de esta historia. Muchas veces tenemos miedo de iniciar un nuevo proyecto porque demandará una gran inversión de tiempo, recursos, preparación y conocimiento. Muchos se quedan parados satisfaciéndose con los resultados mediocres, cuando podrían lograr grandes victorias.

Muchas veces tenemos grandes oportunidades que se nos presentan en la vida y que pueden ayudarnos a ser mejores personas o pueden abrirnos puertas nuevas que nos conducen a un mundo mejor... pero tememos... no
confiamos.

La vida es un desafío, ¿por qué no nos arriesgamos?, ¿por qué no creemos? El tren pasa algunas veces por nuestra vida cargado de cosas... podemos arriesgarnos y subir... o dejarlo pasar... ¿Y si no vuelve? ¿Y si esa oportunidad que hoy dejamos pasar no se repite?


Autor desconocido

Metáfora de la casa barco



Una familia había vivido por varias generaciones en una casa barco amarrada en las orillas de un gran río. La casa estaba firmemente anclada a la orilla y no se movía para nada. Todas las actividades diarias las realizaban desde esa casa.

Una noche, sin previo aviso, las amarras se fueron aflojando, la casa empezó a moverse. Primero lentamente en el flujo suave de esa parte del rio. Luego más rápidamente según se adentraba en la corriente de aquel gran río.

Al despertar, uno por uno los miembros de esa familia, iban asombrándose con el cambio inesperado de escenario. Los primeros en despertar se paralizaron pensando en cómo iban a ejecutar las tareas de cada día ahora que las cosas no eran como estaban acostumbrados. Insistían en preguntarse qué iban a hacer, pues trataban de continuar con su rutina pero la misma no encajaba con las nuevas circunstancias.

De pronto, uno de los miembros de la familia gritó –“Hay que moverse, la casa está moviéndose río abajo. Tenemos que aprender a navegar. Hay que manejarla para evitar que encalle y para dirigirla de nuevo hacia la orilla.”-

Pero los demás, seguían embelesados con el problema de cómo iban a hacer lo que hacían todos los días ahora que las cosas eran bien distintas. El que hizo el llamado se dedicó a tratar de prender el motor que hacía tiempo no se usaba. Empezó a usar el timón, que estaba endurecido. Prendió la radio de comunicación para pedir ayuda. Sonó la bocina para alertar a los otros botes de que iban a la deriva.

Finalmente logró controlar la casa bote. Entonces, inició las maniobras para acercarla a la orilla. Cuando finalmente atracó en la orilla los que estaban pasmados dijeron –“Ahora sí podemos seguir con nuestras rutinas”- Y saltando a la orilla reanudaron sus tareas.

Mi perro fiel



Una pareja de jóvenes tenía varios años de casados y nunca pudieron tener un hijo.

Para no sentirse solos compraron un cachorro y lo amaron como si fuera su propio hijo. El cachorro creció hasta convertirse en un grande y hermoso ejemplar. El perro los salvó en más de una ocasión de ser atacados por ladrones.

Siempre fue muy fiel, quería y defendía a sus dueños contra cualquier peligro.

Luego de siete años de tener el perro, la pareja logró tener el hijo tan ansiado. La pareja estaba muy contenta con su nuevo hijo y disminuyeron las atenciones que tenían con el perro, Éste se sintió relegado y comenzó a sentir celos del bebé; ya no era el perro cariñoso y fiel que tuvieron durante siete años.

Un día la pareja dejó al bebé plácidamente dormido en la cuna y subieron a la terraza a preparar una carne asada. Cual no fue la sorpresa cuando se dirigían al cuarto del bebé y ven al perro en el pasillo con la boca ensangrentada, moviéndoles la cola. El dueño del perro pensó lo peor y sacó el arma que llevaba y en el acto mató al perro.

Corre luego al cuarto del bebé y encuentra una gran serpiente degollada. El dueño comienza a llorar y exclamar:

¡He matado a mi perro fiel!.

Cuántas veces hemos juzgado a las personas, lo que es peor, condenamos sin investigar a qué se debe su comportamiento. Muchas veces las cosas no son tan malas como parecen, sino todo lo contrario.

La próxima vez que nos sintamos tentados a juzgar y condenar a alguien, recordemos la historia del perro fiel.

Aprenderemos a no levantar falsedades contra una persona, hasta el punto de dañar su imagen ante los demás. Debemos darnos cuenta que los sentimientos de las personas son frágiles y fáciles de dañar, pero difíciles de sanar.



Autor anónimo

El tren de la vida



Hace tiempo. leí un libro que comparaba la vida con un viaje en tren. Una lectura extremadamente interesante, cuando es bien interpretada.

La vida no es más que un viaje en tren, repleto de embarques y desembarques, salpicado de accidentes, sorpresas agradables en algunos casos y de profundas tristezas en otros. Al nacer nos subimos al tren y nos encontramos con algunas personas, las cuales creemos que siempre estarán con nosotros en este viaje (nuestros padres).

Lamentablemente la verdad es otra. Ellos se bajarán en alguna estación dejándonos huérfanos de su cariño, amistad y su compañía irreemplazable.

No obstante, esto no impide que se suban otras personas que serán muy especiales para nosotros. Llegan nuestros hermanos, amigos y esos amores maravillosos.

De las personas que toman este tren, habrá también los que lo hagan como un simple paseo. Otros encontrarán solamente tristeza en el viaje. Y habrá otros que, circulando por el tren, estarán siempre listos en ayudar a quien lo necesite. Muchos al bajar, dejarán una añoranza permanente. Otros pasarán desapercibidos, que ni siquiera nos daremos cuenta que desocuparon el asiento.

Es curioso que algunos pasajeros, quienes nos son más queridos, se acomodan en vagones distintos al nuestro. Por lo tanto, se nos obliga hacer el trayecto separados de ellos. Desde luego, no se nos impide que durante el viaje, recorramos con dificultad nuestro vagón y lleguemos a ellos. Pero lamentablemente, ya no podremos sentarnos a su lado pues habrá otra persona ocupando el asiento. No importa; el viaje se hace de este modo: lleno de desafíos, sueños, fantasías, esperas y despedidas… Pero nunca habrá regresos.

Entonces hagamos este viaje de la mejor manera posible. Tratemos de relacionarnos bien con todos los pasajeros, buscando en cada uno lo mejor de ellos. Recordemos siempre que en algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos. Nosotros también titubearemos y habrá alguien que nos comprenda.

El gran misterio, al fin, es que no sabremos jamás en qué estación bajaremos y mucho menos dónde bajarán nuestros compañeros, ni siquiera el que está sentado en el asiento de al lado.

Me quedo pensando si cuando baje del tren, sentiré nostalgia… creo que sí.

Separarme de algunos amigos de los que hice en el viaje será doloroso. Dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que, en algún momento, llegaré a la estación principal y tendré la gran emoción de verlos llegar con un equipaje que no tenían cuando embarcaron. Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré con que el equipaje creciera y se hiciera valioso.

Amigo mío, hagamos que nuestra estancia en este tren sea tranquila y que haya valido la pena.

Hagamos tanto, para que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje añoranza y lindos recuerdos a los que permanezcan en el viaje.

A tí, que eres parte de mi tren, te deseo un… ¡¡¡Feliz viaje!!!.



El sabio y el anillo



– Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. Cómo puedo mejorar? Qué puedo hacer para que me valoren más?


El maestro sin mirarlo, le dijo:

-Cuanto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizá después… y haciendo una pausa agregó: – si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este problema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.

– E…encantado, maestro – titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.

-Bien, -asintió el maestro-. Se quitó el anillo en el dedo pequeño, y dándoselo al muchacho, agregó: -toma el caballo que está allá afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas 


–. El joven tomó el anillo y partió.

Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta. Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado, más de cien personas, abatido por su fracaso montó su caballo y regresó.

Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro! Podría entonces habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda. Entró en la habitación. -Maestro- dijo – lo siento, no se puede conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto al valor del anillo-.

– Que importante lo que dijiste joven amigo -, contestó sonriente el maestro. 

– Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. Quién mejor que él para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto te da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo -. El joven volvió a cabalgar.

El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo: -Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender YA, no puedo dar más de 58 monedas de oro por su anillo 58 MONEDAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Exclamó el joven. Sí, replicó el joyero- yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé…. si la venta es urgente…. El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido.

– Siéntate- dijo el maestro después de escucharlo. -Tu eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede revaluarte un verdadero experto. Qué haces pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor? Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño.

Todos somos como esta joya, valiosos y únicos, y andamos por los mercados de la vida pretendiendo que gente inexperta nos valore.

Dedicado especialmente a mis amigos, que se esfuerzan día a día por pulir la joya que son y descubrir su verdadero valor… a quienes realmente me valoran tanto como yo a ellos….


Autor desconocido


Botiquín de emergencia



Todos necesitamos un botiquín de emergencia con el siguiente contenido:

  • Unas gafas
  • Una goma elástica
  • Una venda
  • Un lápiz
  • Hilo
  • Goma de borrar
  • Un besito de chocolate
  • Una bolsita de té

Usted se preguntará para que sirven todos estos ingredientes!

Las GAFAS…
Son para ver todas las cualidades de la gente que nos rodea.

La GOMA ELÁSTICA…
Para acordarse de ser flexible cuando la gente o las cosas no son como desearíamos.

La VENDA…
Para curar los sentimientos heridos, tanto los nuestros como los de los demás.

El LÁPIZ…
Para anotar todo lo bueno que recibimos cotidianamente.

La GOMA…

Para recordarnos que cada uno de nosotros cometemos errores y así tenemos ocasión de borrarlos.

El HILO…
Para atar a las personas que realmente son importantes en nuestra vida y que la rutina nos las puede hacer olvidar.


El BESITO DE CHOCOLATE…

Para recordarnos que todo el mundo necesita un besito, un mimo y una palabra tierna cada día.

Y por último LA BOLSITA DE TÉ…
Porqué al final del día podamos descansar, relajarnos y reflexionar.

Quizás para el mundo tu solamente eres alguien. Pero…seguramente tu eres “el mundo” para alguien.

Que este botiquín pueda ser tu apoyo en caso de necesidad. Compártelo con tu entorno…




Autor desconocido
(Tomado de la red)

Cinco grandes errores de los humanos



Pitágoras de Samos fue un filósofo y matemático griego, famoso sobre todo por el Teorema de Pitágoras, que en realidad pertenece a la escuela pitagórica y no sólo al mismo Pitágoras. Afirmaba que todo es matemáticas, y estudió y clasificó los números.


A continuación, se exponen los que Pitágoras consideró los cinco grandes errores de todos los seres humanos:

1) “PENSAR QUE OTROS NO PUEDEN SOLO CUANDO TU NO PUEDES” cuando tratamos de sobresalir en nuestro trabajo, cuando queremos lograr algo, cuando podemos nosotros cortar el tiempo y poder ofrecer un producto servicio de mayor calidad en menos tiempo y no lo podemos lograr no quiere decir que los demás no lo pueden lograr, o si alguien tiene una mejor casa o dinero que nosotros o tiene una posición gerencial o un puesto mas importante en la empresa, nada mas porque nosotros no podemos no quiere decir que los demás no lo puedan lograrlo quiere decir que tu no puedes?…….claro que puedes!!!

2) “CREER QUE EL CRECIMIENTO VIENE A TRAVÉS DE APLASTAR A OTRAS PERSONAS” personas que dicen: “el que no tranza no avanza” no es cierto, existe la ley del karma y el dharma esto es la ley de causa y efecto, buena acción buen resultado, mala acción mal resultado, no acción no resultado, pero nunca llegues a pensar que el crecimiento y el desarrollo del ser humano viene de aplastar a otras personas o utilizando a otros para lograr nuestro propósito en la vida. Recuerda, en la vida puedes lograr todo lo que tu quieres ayudando a lograr lo que ellos quieren. En otras palabras. si honestamente, sinceramente, íntegramente no creemos que podemos ayudar a los demás, no nos perjudiquemos porque nos estamos creando un bumerang que tarde o temprano vendrá y nos va a dar un golpe certero en la cabeza. Nunca creceremos aplastando a los demás, por eso gente que se dedica a la política o en otras industrias, donde aplastan, pisan, humillan, engañan no les dura su “prosperidad y éxito”.

3) “EVITAR EL PULIMENTO DE TU MENTE A TRAVÉS DEL CONOCIMIENTO A DIARIO”
cuantos libros al año lees? cuantos cursos estudias por año? cuantas horas de capacitación recibes mensualmente para continuar con el pulimento de tu mente y seas una persona mas inteligente?………….RECUERDA: si a diario no esto adquiriendo conocimiento, entonces a diario no me estoy volviendo mas inteligente, solo me estoy volviendo mas………viejo.

4) “EVITAR DEJAR ATRÁS EL PASADO CONFUNDIENDO EL PRESENTE Y ARRUINANDO EL FUTURO” olvídate de los rencores, odios, eso le llamamos contrapesos, no seas necio déjalos atrás, recuerda la frase: “corrige al sabio y será mas sabio, pero corrige al necio y te lo echaras de enemigo”. Se un sabio y no vivas con rencores que es una información mal enfocada que lleva a la destrucción de otras personas, pero lo mas importante es que el rencor a quien mas destruye es a ti mismo. El rencor es un cáncer en el alma que te hace pudrirte dentro de ti.

5) “CONDENAR A LOS QUE NO VIVEN O PIENSAN COMO TU” tenemos la costumbre de etiquetar a los demás, si no trabajan o se entregan a su trabajo como deberían entonces son tontos ,mediocres o conformistas. Deja de etiquetar a los demás, aquí viene la teoría de “yo estoy bien tu estas bien”. Para que el mundo este bien yo debo de comprender que yo estoy bien, si otros no quieren trabajar, prosperar, evolucionar o hacer las cosas bien hechas, entonces son personas que viven su vida como ellos quieren pero no están mal, el hecho de que tu aceptes que todos los demás están bien porque así quieren estar entonces quiere decir que tu estas bien, entonces no condenemos a los demás porque no trabajan, no tratan a sus familias, porque no hacen las cosas como nosotros quisiéramos, déjalos, tu simplemente se feliz y acepta. Yo estoy bien porque ellos están bien”


Pitágoras de Samos



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